lunes, 14 de mayo de 2012

La desolación

Fin del triple salto y salida de los 100, grito animando a Ave y veo que se rompe. Se lo que toca, llevó esperando ese momento mucho tiempo, correr el relevo, el 4x100.

Muchos nervios antes de la prueba, me toca la última posta, la llegada, la gloría. Sabemos que con llegar tenemos medalla asegurada. Se oye el disparo y sale Sergio de manera fantástica, entrega a Juan Ramón y, extrañamente, vamos primeros. Llega la tercera posta y Seisdedos coje más ventaja en la curva. Solamente quedo yo, cojerlo y correr, correr lo suficiente para que Angelo no me coja. Correr y sobrepasar la linea de meta en primera posición. Campeones de Castilla y León, abrazos, celebración, alegría,...

Ese era el final deseado, pero la desolación llegó. Salgó tarde y lento, Seisdedos llegá rápido como en sus mejores momentos y me arrolla, y caigo al suelo. Levanta me dice él, con dos traspies lo consigo, intento cojer el testigo y se me escapa, no hay nada que hacer...

El paso del cielo al infierno por un paso mal dado. Todos me dicen que no pasa nada, que le puede pasar a cualquiera. Yo pálido, lleno de magulladuras, pero lo que me duele no es tangible, me duele dentro. Con la cabeza gacha marcho entre las sombras, ocultandome por mi rabia interior. Hoy, dos días más tarde, ese dolor interior se ha atenuado dando pasó al dolor en las costillas, la pierna amoratada, la rodilla con las marcas de los clavos de Seisdedos,...

Gracias por el apoyo recibido por compañeros y, lo que hace grande a este deporte, rivales. Porque en ese momento el ánimo de tus compañeros hace que te puedas levantar, pero que los rivales se te acerquen y te abracen ya sean del UBU, del Atco. Salamanca,... es muy alentador. Para finalizar dejaré las palabras de un grande; "Quería recordarle a  que los grandes cuando se caen, se levantan, y tu eres muy grande amigo!"




El experimento

Con el tiempo más que justo llegué a la prueba de triple salto. Mi objetivo era claro, superar los 12,40 saltados por Ángel en las ligas para ser yo el que saltase en las mismas. Quería ganarme el puesto.

El primer salto fue un talonamiento en toda regla, pues no habían pasado ni 5 minutos desde el fin de la altura. El segundo una gran pifia. Llegó el tercero, respiro hondo, el cansancio hace mella, corro, lo hago fácil, 12.82, objetivo cumplido.


La vuelta al buen camino

Llegó la hora de competir en casa, mi pista talismán. Lugar de mis grandes gestas del pasado, de los saltos en los que rocé el cielo. Era hora de dar un paso al frente, de decir "aquí estoy yo". Cuando salto en Valladolid me siento cómodo, con confianza, con ganas, con la rabia sana de que nadie me debe ganar allí.

Comenzó el calentamiento cómodo, con facilidad en el salto. La competición igual, tan solo el hecho de hacer tantos saltos impidió el haber saltado más. Las sensaciones fueron fantásticas, con saltos lejanos dando tiempo al salto, sin forzar. He dado el paso al frente, vuelvo a estar ahí, y lo más importante, vuelvo a tener confianza en mi mismo.


miércoles, 9 de mayo de 2012

CEU

Este fin de semana se ha disputado en Salamanca el Campeonato de España Universitario de atletismo.

Mi primera participación se saldó con tres nulos con sentimientos enfrentados. Por un lado la rabia del resultado y por el otro las cada vez mejores sensaciones de cara al salto.

Sin duda, el plato fuerte de este campeonato es la reunión de atletas que se produce en la noche y que no tuve reparo en aprovechar para disfrutar de una gran noche junto a otros saltadores.